Las Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial tenemos como carisma específico evangelizar en y a través del dinámico mundo de los medios de comunicación como Comunicadoras, presencia amiga para quien busca al Padre y como Almas Eucarísticas en acción, que proclaman desde los terrados lo que Jesús les dice al oído (Mt 10,27), en la intimidad de la oración.
La espiritualidad de las “CEPC” tiene un enfoque a la vez Trinitario y Eucarístico en cuanto se proponen ser en, con y por María: “TABERNÁCULOS DE ADORACIÓN PARA COMPLACER AL PADRE” escuchando e imitando al “Hijo amado en quien el Padre se complace”, “ALTARES DE INMOLACIÓN CON EL HIJO” que “completan en carne propia lo que falta a la pasión de Cristo”, y “HOSTIAS DE COMUNICACIÓN EN EL ESPÍRITU SANTO” que consuelan dando luz para la mente, fuerza para la voluntad y amor para el corazón.
“No se puede ser un gran comunicador,
sin ser primero un gran contemplativo”
(Cardenal Eduardo Pironio)
Sabiendo cuán sensible es Dios Padre a la ternura filial de sus hijos y cómo anhela ser “adorado en espíritu y verdad,” las “CEPC” se proponen ser “TABERNÁCULOS DE ADORACIÓN PARA EL PADRE” que, “ocupándose en exclusivo de las cosas del Padre”, “suben a la montaña en las madrugadas y en las noches a solas para orar”, procurando así al Padre del Cielo la siempre renovada “delicia de estar con los hijos de los hombres”, de “complacerse en ellas como en hijas muy amadas” y de “encontrar en ellas la alegría que un esposo halla en su esposa” : “Te llevaré a la soledad y te hablaré al corazón”.
Los miembros de la Sociedad procuran mantener una buena salud física, no se extrañen si se presentan deficiencias, dolores físicos o enfermedades inevitables. Deben tener presente que toda vida consagrada es una subida al monte de la cruz, procuren ver estos sufrimientos como oportunidades para unirse a la pasión del Señor por la salvación de las almas.
Por consiguiente, se proponen ser “HOSTIAS DE COMUNICACIÓN EN EL ESPÍRITU SANTO” que, mediante el apostolado y el testimonio de su vida fraterna, iluminan, fortalecen, consuelan y vivifican a los demás miembros de la Sociedad, a las almas que les han sido confiadas y demás personas que se acercan a ellas, cooperando con amor a la tarea evangelizadora de la Iglesia.
Somos una Asociación pública de fieles en la Arquidiócesis de Cali – (01-3-Decreto N° 1358 de diciembre 18 de 2020)
Contágiate de la alegría del Espíritu Santo a través de nuestra música y nuestras producciones.